Ladrones de libertad, Libros, Marabilia, Sin categoría

Ladrones de libertad: Jared y Nadim

¡Hola a todos y todas!

Como sabéis, hemos estado en el Festival Celsius la semana pasada, hablando de nuestras obras, firmando y fangirleando mucho con las grandísimas autoras y los autores que se han acercado a tierras asturianas en esta fiesta de la literatura fantástica, de ciencia ficción y de terror. Como cada año, el Celsius ha resultado maravilloso, una experiencia que nos llevamos para el recuerdo y que ya esperamos repetir el año que viene. Si nunca habéis ido a Avilés durante estos días mágicos, no sabemos qué estáis haciendo, pero deberíais guardar ya las fechas para la próxima ocasión.

Como prometimos, durante el encuentro que tuvimos el jueves no solo hablamos de novelas ya publicadas, sino que adelantamos algunos detalles de la nueva entrega de Marabilia, Ladrones de Libertad. Mucha gente se acercó hasta la carpa de actividades (¡unas 140 personas!) para escucharnos hablar sobre esta novedad. ¡Muchísimas gracias!

WhatsApp Image 2017-07-24 at 12.26.08

Sabemos que, por supuesto, muchas de las personas que nos leéis por aquí no pudisteis acercaros a Avilés, la tercerca entrega de Marabilia se publicará el próximo 25 de septiembre. Por supuesto, ya hemos dejado, como siempre, la cuenta atrás en el lateral derecho de la página, del mismo modo que hemos preparado una cuenta atrás para que pongáis en vuestros blogs si queréis hacerlo. Para ello, solo tenéis que copiar este código:

<iframe src=»http://www.arewethere.yt/-/72349.htm?type=embed» width=»243″ height=»333″ frameborder=»0″></iframe >

En Celsius también recordamos de nuevo que Ladrones de libertad puede leerse sin haber leído antes otros libros de Marabilia. Así pues, si no habéis leído antes Sueños de piedra Títeres de la magia, o solo uno de ambos, no os preocupéis: os enteraréis a la perfección de esta nueva historia en Marabilia.

Contamos también lo que ya se ha dicho bastante: es una historia de piratas. Piratas que quienes leyeron Títeres de la magia pueden conocer por una brevísima aparición, pero que en esta historia van a demostrar quiénes son de verdad y todo lo que tienen que contar. Y lo que todos estáis esperando: presentamos a dos de esos piratas. Si nos seguís en redes sociales, ya los habéis visto, pero dejad que os presentemos formalmente a Jared y Nadim:

Jared y Nadim
Jared y Nadim, ilustración by Lehanan Aida

Jared, el rubio, tiene veintinueve años y ya a los catorce se alzó como capitán del barco pirata Angelique. Sus escrúpulos suelen brillar por su ausencia, así como su buena educación: es directo y grosero, pero nunca en la tripulación se le protesta no por miedo sino por verdadero respeto hacia él. Quienes están a sus órdenes lo seguirían hasta con los ojos cerrados a cualquier plan o destino que él decidiera. Especialmente Nadim, su segundo de a bordo; mucho más tranquilo, aunque puede que más insensato en según qué cuestiones. Los une una búsqueda y una amistad de casi veinte años, aunque no siempre han formado parte del mismo barco. ¿Por qué? ¿Cómo se conocieron y llegaron a estar tan unidos? Bueno, eso no son cosas que contásemos en Celsius ni que vayamos a compartir hoy. Tendréis que esperar a septiembre para saber qué hay detrás de toda su historia.

Lo que sí compartimos en Celsius es que la novela comienza cuando este par de piratas, junto con sus compañeros, son atrapados. La condena parece inevitable. Ante esta situación, cada persona reacciona de una manera diferente. Y eso os vamos a enseñar hoy. Un poco más de ellos. Un poco más del principio de cada novela. Y a partir de hoy, cada lunes hasta que salga la historia os iremos enseñando algo nuevo: más personajes, algún fragmento, las ciudades en las que presentaremos, los detalles interiores, los primeros capítulos al completo, etc, etc, etc.

¿Todo listo para que el barco se ponga en marcha? ¡Zarpamos!

Bueno, a Jared ya lo conoces. Nunca podría definirlo con una palabra. ¿Qué palabra utilizarías tú? No es el mismo que conociste, por supuesto. Hace tiempo que dejó de serlo, como yo mismo. Como tú, supongo, estés donde estés. Todos hemos debido de cambiar. Ha sido mucho tiempo desde la última vez…

Creo que, pese a ello, tú conseguirías calmarlo. Harías que dejase de moverse por la celda como un animal enjaulado, dispuesto a saltar sobre cualquier presa que se acerque a los barrotes que nos mantienen presos. Sólo que nadie ha venido desde que nos lanzaron aquí dentro y eso fue hace ya demasiadas horas como para contarlas. Hay soldados al final del pasillo que cambian las guardias, pero no se acercan a nosotros ni cuando Jared les increpa ni cuando Rick intenta bromear con ellos ni cuando Sabir les hace insinuaciones sobre erguir sus lanzas. Se mantienen callados, impasibles, en un silencio que no hace más que frustrar a nuestro capitán. Sus paseos por nuestra celda —compartida, demasiado pequeña para ambos— no cesan. Apenas lo veo con la poca luz que hay en el pasillo de los calabozos. Sólo oigo las conversaciones de mis compañeros en otras celdas, hablando en susurros que me cuesta desentrañar. Creo que reconozco el sonido de algún beso e imagino que así es como intentarán llenar las últimas horas Collen y Rick. Por un momento me los imagino colgando de la horca, e incluso entonces tienen los dedos entrelazados. Ocuparán lugares muy juntos entre las estrellas, no me cabe duda.

Si tú estás allí arriba, seguro que hasta alcanzándote estaremos a años de distancia, como miembros de constelaciones contrarias. Puede que pasemos a formar parte de los Gemelos, cada uno completando un cuerpo diferente.

El enésimo intento de Jared por echar la puerta abajo, con un grito de frustración, me obliga a volver a la oscuridad de la celda, sin noche ni astros. Nuestro capitán sacude los barrotes, aferrado a ellos como si sus manos pudieran fundir el metal.

—Sabes que no vas a conseguir nada, ¿verdad?

Mi voz es extraña y me rasga la garganta. Suena ronca, estrangulada. No tanto como llegará a estarlo en cuanto el sol aparezca, claro. Vuelvo a tragar saliva porque siento la boca seca. Quizá no pretendan matarnos en una plaza para dar alguna lección al pueblo; puede que ni siquiera nos consideren tan importantes y por eso nos dejarán aquí abandonados, muriendo por inanición.

Jared se gira hacia mí, con la mirada enfurecida que suele gobernar sus ojos cuando las cosas no salen como quiere. En eso no ha cambiado tanto desde que tú lo conociste. Ya por aquel entonces tenía mal genio.

—En algún momento alguien tendrá que venir a sacarnos de aquí.

Me acomodo en el suelo húmedo de la celda, echando la cabeza hacia atrás y cerrando los ojos. O uno de ellos, en realidad: el otro ni siquiera consigo abrirlo, después de un puñetazo demasiado certero.

—Sí, alguien vendrá. Para llevarnos al cadalso. No sabía que tú también tuvieras tantas ganas…

Un resoplido.

—Vengan a lo que vengan esos cabrones, usaremos el momento para escapar.

—Por supuesto. Con nuestras incontables armas…, que nos han quitado.

—Todavía tenemos los puños.

—Cogidos con grilletes.

—Pues les ahogaremos con ellos.

La resolución de Jared y su gran imaginación tampoco han cambiado, ya lo sabes.

—Sin duda serán lo bastante estúpidos para venir de uno en uno y permitirnos movernos tan rápido.

—Sin duda no saldremos vivos de aquí si es por tu colaboración

—Ah, el realismo, siempre tan injustamente desprestigiado…

El lunes que viene, 31 de julio, volvemos con dos nuevos personajes. Pista: se han mencionado en la parte que hemos enseñado 😉

¡Buena travesía!

2 comentarios en “Ladrones de libertad: Jared y Nadim”

  1. Acabo de terminar Ladrones de Libertad y no sé si esto llegue a las personas. Correctas o nunca llegue a ningún lugar pero debo decir que Me parece un Maltrato la mierte de Jared.

    Me gusta

Los comentarios están cerrados.